Sin ser albañiles, ni arquitectos, ni sin ser cheff profesionales, hemos puesto un muro con cemento, encalado unas paredes, hecho una comida abundante y riquísima. Todo con nuestras manitas y nuestras ganas, sin depender más que de los compañeros y compañeras.
Una rica marmitoca de bonito y patatas con verdurica, y de primero almejitas y una ensalada de pasta. Una comida de lujo. |
Además, la satisfacción y el orgullo de algo que has hecho con tus propias manos y que tu y otros vais a disfrutar, no tienen precio. Y esto no se queda en la cocina y en el cemento: La educación, las bibliotecas, los talleres, los debates, las proyecciones... de vecinxs a vecinxs, como digo siempre, de personas a personas.
Ha sido un día duro de trabajo... y que ha terminado con relax, con música, con charla, con baile y masaje... de nuevo, entre nosotros. ¿Que más se puede pedir para ser feliz?
Que todo el MUNDO sea igual.
PD: Os dejo las fotos de la maravilla que hemos hecho hoy, todo el muro está hecho a ladrillo y cemento y la pared (y los muros) encalados a brocha. 7 horas de magnífico trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario